No me interesa la tumba de James Dean en Paso Robles
tampoco los viñedos y el wine testing de los alrededores
Hoy busco una fuga sobre ese sendero empinado
a un costado del freeway 101,
poder reflexionar por qué el galón de gasolina a siete dólares
Intento redescubrir el mar en Pismo Beach
inundada de las masas poscovid,
de surfistas amateurs esperando la cresta más monstruosa
mientras me atrapan las matanzas de niños en la escuela
No me interesan las mansiones
de príncipes y celebridades que nos retan desde las montañas Santa Ynés
ni los establos ni campings de lujo de exclusivo acceso
Hoy quiero llegar de prisa a Santa Bárbara
paralizar mis piernas
y refugiarme en posición fetal en mi camastro temporal
Una fuerza oculta exige posar mi nunca sobre las almohadas,
mientras los universitarios de UC se gradúan a principios de junio
o intentan liberarse de las exigencias académicas que antes tuve
y que ahora son nada
comparado a lo que más me mortifica
entre mis manos nocturnas que cubren mi cara:
el agotamiento de nuestra economía
del tiempo simple que agoniza
de la vida que se fue en el consumismo
y en las banalidades de los otros y las mías.…
Santa Bárbara-Paso Robles, California, junio 2022