I
El olor del viaje
me lleva desde aquí
como si la voluntad ya no importara...
Ciudades, desiertos y montañas sagradas
me succionan
no por su poderío,
sino por la presencia de un génesis.
Ni siquiera el medio día me detiene
en la tranquilidad de la que escapo,
ni espero aletargado
a que me llegue la fruta nada más porque existo...
Es que yo, esclavo de mis ojos,
simplemente tomo
mis instrumentos de trabajo,
huyo de la guarida
y me lanzo jadeando a devorar cualquier casualidad,
cualquier pequeña novedad
antes de que la lucidez termine y paralice mis andares…
II
Es que uno se resiste
a ser tan solo un plan,
un proyecto malparido de los otros...
uno se rehúsa ser
esa asustada marioneta
que ignora el hilo que la mueve.
Porque ahora,
en el instante mismo de la celebración,
en el momento justo
de cortar el cielo por en medio
un camino me arrasa y me conduce al origen,
a renovar raíces
antes que se arrinconen,
un camino que, en un santiamén,
se doblega
y se postra ante mí
ofreciendo una algarabía de sorpresas
para tener dónde escoger
y decidir,
por fin,
qué hago con mi historia...
(*)Del poemario Poecrónicas en las urbes. Colección Sur Editores. La Habana, Cuba. 2019.
Colección Sur # 339. 106 páginas. Más información en:
http://manuelmurrietasaldivar.com/libros/poecronicas_en_las_urbes.html